Hace tiempo que el sector del transporte está
mostrando su preocupación ante la situación de incertidumbre que plantea el Brexit. En unas jornadas realizadas en la Fundación Corell
se llegó a definir a este movimiento como, "Una amenaza para el transporte por
carretera de viajeros y mercancías". También Ramón Valdivia, director general
de ASTIC (Asociación
Profesional de Cuerpos Superiores de Sistemas y Tecnologías de la Información de
las Administraciones Públicas), manifestó su preocupación ante esta situación, "en este momento no puede transmitirse
información fiable, porque todo cambia cada día. En el transporte nos
preocupan las implicaciones para la importación y la exportación con Reino
Unido fuera de la UE. Habrá una frontera y consecuencias aduaneras,
de normativa, de permisos, etc.".
Las preocupaciones de Valdivia no son infundadas,
ya que efectivamente una de las consecuencias de que el Reino Unido abandone
la UE implica que haya fronteras y, por tanto, controles aduaneros. Los
intercambios de bienes y servicios entre España y Reino Unido dejarán de
considerarse operaciones intracomunitarias y pasarán a estar sujetos a
formalidades aduaneras. Las empresas españolas que realicen este tipo de
operaciones tendrán que tramitar el número EORI (número de registro e identificación de los operadores económicos).
Por otro lado, referente al IVA los envíos al
Reino Unido estarán exentos al tratarse de exportaciones. Por lo que respeta a las
importaciones, estarán sujetas al pago del IVA que se liquidará en la
declaración aduanera y se ingresará, bien a la retirada de la mercancía o
bien en la liquidación correspondiente al periodo en que se reciba el documento
de liquidación practicado por la Administración (IVA diferido).
Aunque estas medidas no se implantarán hasta el 31
de diciembre de este 2020, desde Transambiental vamos a seguir las
novedades sobre este asunto día a día y trabajamos para estar preparados
para cualquier cambio que pueda venir o suceder.
Comunicación de Transambiental